Propiocepción: guía completa
La propiocepciónes la forma en que percibimos nuestra posición corporal en nuestro entorno. Considerado como un sexto sentidoLa propiocepción es la capacidad de recuperar información del interior del cuerpo (lo que se conoce como esquema corporal) para dar una respuesta adecuada a un comportamiento externo o una acción específica ante un acontecimiento concreto. Por ejemplo, la propiocepción nos permite saber, incluso con los ojos cerrados, dónde estamos, qué estamos haciendo, nuestra posición en el espacio, etc.
Muy útil en la mayoría de deportes y actividades físicas, el propiocepción se trabaja a menudo para mejorar el rendimiento deportivo de los atletas. De este modo, se optimiza el equilibrio, la destreza y se reduce el riesgo de lesiones. Este sexto sentido también se utiliza cada vez más para reducir el miedo a las caídas entre las personas mayores.
¿Qué es la propiocepción?
En general, el propiocepción es un sexto sentido que define la representación y percepción de todo el cuerpo en el entorno exterior.
Más explícitamente, la propiocepción es la acción de comunicar al cerebro información sobre elementos externos a través de sensores sensoriales (situados en los músculos, tendones y ligamentos) con el fin de crear una reacción adaptada. En caso de disfunción o alteraciones de la propiocepciónlas consecuencias para el sistema postural y la localización sensorial espacial. Y sí, el cuerpo humano está bien diseñado: nuestros oídos nos permiten situarnos en el espacio.
Un mecanismo complejo
Por un lado receptores sensoriales propioceptivossituadas en los músculos del cuerpo humano, pueden organizarse ante una actividad física que estimula las articulaciones (saltar, gatear, rodar, caer, correr, caminar), fuerza sostenida (levantar y transportar un objeto pesado), fuerza dinámica (empujar o tirar de algo, hacer flexiones), presión profunda sobre los músculos (objeto pesado, masaje). Es la reacción del cerebro a estos estímulos la que define cómo deben reaccionar los músculos en función del objetivo deseado: contraerse o relajarse.
Trastornos de la propiocepción
Cuando el sentido propioceptivo funciona mal, se produce lo que se conoce como dispropriocepción, que a su vez agrupa todos los grandes trastornos de la propiocepción. La disfunción de este sexto sentido puede tener consecuencias de gran alcance, como minusvalías que pueden frenar la vida cotidiana.
Los trastornos propioceptivos incluyen :
- trastornos posturales
Estos trastornos se manifiestan por una asimetría del tono muscular. Como resultado, la postura se degrada cada vez más, a menudo en niños que tienden a ponerse de pie torcidos, pensando, a través de su sentido propioceptivo, que están de pie correctamente. A largo plazo, estos problemas conducen a una tensión muscular dolorosa y a una postura escoliótica.
- trastornos de la localización espacial
Estos trastornos son responsables de la torpeza, las caídas inesperadas, el mareo y el miedo al vértigo. Estas disfunciones propioceptivas son a menudo responsables de accidentes cotidianos, que desgraciadamente pueden tener consecuencias más o menos graves para la salud.
- anomalías perceptivas
Organizados sincrónicamente, el oído, la vista, el sistema vestibular del oído interno y la propiocepción comunican datos del entorno que nos rodea al cerebro para que éste pueda responder de forma coherente.
Personas que sufren disfunciones propioceptivo están constantemente en alerta para verificar la información y limitar el riesgo de lesiones (localizar peligros, controlar objetos peligrosos, evitar golpes o caídas). En un estado de tensión constante, el cerebro intenta resolver el conflicto sensorial provocado por el trastorno propioceptivo.
Además, nuestra sociedad tiende a bombardearnos constantemente con información sensorial (contaminación visual y acústica). Como consecuencia, el cerebro no puede procesar toda la información que recibe al mismo tiempo; tiene que entender la información una por una y según la utilidad de los objetivos y experiencias personales de cada persona. Si se produce un fallo en este sexto sentido, el propiocepciónAl cerebro le cuesta situar el mundo exterior y las reacciones sensoriales que puede hacer ante distintos estímulos. También existe un alto riesgo de que elimine información que considera más útil que otras.
Los científicos observan cada vez más la relación entre la propiocepción y los niños disléxicos. Los niños disléxicos suelen tener un tono postural asimétrico, que está estrechamente relacionado con problemas propioceptivos en la visión y también en el sensor podal.
Por ejemplo, para leer correctamente, es necesario poder mirar fijamente con ambos ojos las letras que componen una palabra para descifrar su definición. Sin este comportamiento, el cerebro no puede analizar la especialidad de las letras, lo que conduce a un resultado de lectura distorsionado.
¿Cómo puede trabajar su propiocepción?
Con vistas al tratamiento, el reeducación propioceptiva es un proceso a largo plazo que ayudará a resolver los problemas propioceptivos. El plazo de los resultados de la reeducación depende de las características de la disfunción propioceptiva (si es leve/importante o nueva/antigua).
En función de los trastornos expresados por la dispropriocepción, procesamiento propioceptivo puede vincularse con otros tipos de rehabilitación, como logopedia, terapia ocupacional, psicoterapia, etc.).
Con vistas a la prevención, la propiocepción ayuda a reducir el riesgo de lesiones adaptando la reacción y la resistencia a los choques externos. Al promover el bienestar de los esquema corporalLa propriocpeción se hace necesaria para adaptar las reacciones naturales a las situaciones de riesgo y peligro.
¿Hay equipos de propiocepción disponibles?
Entre los equipo de propiocepciónExisten varios tipos de objetos que pueden utilizarse para trabajar determinadas zonas del cuerpo, o incluso todo el cuerpo. esquema corporal.
Entre ellas herramientas propioceptivasEntre ellos se encuentran el famoso bosu y la tabla de equilibrio. Estos objetos se utilizan a menudo en las consultas de fisioterapia, ya que ayudan a fortalecer los músculos gracias al equilibrio que favorecen. En general trabajo de propiocepción que refuerza y reconstruye los músculos dañados como parte de un tratamiento. reeducación propioceptiva.
Propiocepción: ¿cuáles son los mejores ejercicios de equilibrio?
Sin duda, ¡los mejores ejercicios de equilibrio son los que realmente hacen trabajar tu equilibrio! Si sientes que un ejercicio te hace trabajar en profundidad, es porque favorece completamente tu sentido del equilibrioSigan trabajando así de bien.
Ejercicios propioceptivos sin equipamiento
Sin ningún tipo de equipamiento, puedes trabajar tu propiocepción de forma natural.
- Ojos cerrados
En casa, o en un lugar conocido, practica ejercicios propioceptivos sin utilizar la vista, con los ojos cerrados. Al cerrar los ojos, pones a tu cuerpo en una situación peligrosa, ya que no puede tener en cuenta visualmente los elementos externos. De este modo, podrás practicar la propiocepción libremente.
Desde la posición de pie, colócate sobre un cojín y ponte de puntillas, alternando ambas posiciones. También puedes añadir dificultad moviendo los brazos hacia los lados. Con los ojos cerrados, el trabajo propioceptivo se completa a medida que el cerebro intenta localizar espacialmente el cuerpo a pesar de la ausencia de uno de los sentidos principales, la vista.
- Correr por terrenos irregulares
Si eres un buen corredor, puedes pasar fácilmente al siguiente nivel practicando en terrenos irregulares. Así acostumbrarás a tu cuerpo a correr en situaciones peligrosas. No hay nada más eficaz que esto cuando se quiere reducir el riesgo de lesiones como torceduras de tobillo, rasguños en las rodillas, etc. Saltando por encima de raíces, esquivando ramas o corriendo por rocas, tu cuerpo aprenderá a acostumbrarse a los riesgos de una posible caída.
Ejercicios propioceptivos con herramientas eficaces
- Tablas de equilibrio
Para un trabajar la propiocepción De forma más complementaria, las tablas de equilibrio son ejercicios propioceptivos muy buenos para aprender a gestionar la posición en el espacio. Dando pequeños pasos o simplemente flexionando las rodillas mientras se está de pie, se trabaja eficazmente la propiocepción.
- Slackline
Muy utilizada por los equilibristas, la cuerda floja es una herramienta para controlar el equilibrio. La escalada también puede ser un gran deporte de equilibrio. Al aire libre y con buen tiempo, el slackline es una excelente manera de combinar ocio y deporte.
- Deportes de tabla
Practicar deportes de tabla como el surf, el esquí o el monopatín son buenos ejercicios para trabajar la propiocepción, así como el resto del cuerpo. Lo interesante de estos deportes para la propiocepción es que dependen de los elementos exteriores. Por ello, el deportista está inevitablemente en contacto con el viento, por ejemplo, la fuerza de la corriente, la calidad de la nieve o posibles peligros como una piedra, una rama, etc.
- Taburete dinámico
El uso de un taburete propioceptivo puede ayudarle a desarrollar su propiocepción mientras está sentado. Así podrá trabajar su equilibrio mientras realiza tareas cotidianas como el trabajo. Es una excelente alternativa para las personas con una agenda muy apretada a las que les cuesta encontrar tiempo para cuidar la espalda. Al combinar el trabajo y el entrenamiento de la propiocepción, los usuarios de un taburete como elActiveBase encontrará su cuenta al final del día.